viernes, 26 de febrero de 2010

Un tsunami

Este trabajo será realizado siguiendo el eje de las operaciones lógicas constitutivas del psiquismo, la alienación y la separación, ya que considero dicho ejes uno de los temas fundamentales a tener en cuenta en la clínica con púberes y adolescentes, por la elaboración retroactiva en esta etapa de la vida de las mencionadas operaciones a partir del embate pulsional que implica la aparición de la posibilidad efectiva de ser padre y de las separaciones más dolorosas de la pubertad, la separación de un sujeto de la autoridad de sus padres.

El sujeto se origina en el campo del Otro, del deseo del Otro. El Otro debe estar ahí para dejarse agujerear, la castración en el Otro se verifica en el ejercicio de la función.

Por lo tanto el sujeto aparece en dos lugares, sosteniendo la demanda o en disyunción a esta. En el campo pulsional se expresa, entre otros en el sueño y en el campo del narcisismo, a partir de estos aspectos defensivos.

B. (14 años) habla del estudio “Quiero estudiar por que tengo pruebas, Hago caso para que no me digan más. Tengo que hacer las cosas sin que me las digan. Tengo que hacer lo que me piden.” –Siempre haces lo que te piden? A veces me hago la tonta y hago otra cosa. ¿Qué es tonta? Quiere decir pasar, no hacer las cosas. Me hago la tonta, no soy tonta. Me hago la tonta para pasar desapercibida”

Siguiente entrevista: “no tuve una buena noche. Soñe que nos hundíamos en un Tsunami, ni familia y yo. Vivimos en Sarandi, Avellaneda. Estaban todas mis compañeras, Sofia. Un tsunami es una ola gigante. Grande, agua fría. Me desperté a las tres de la madrugada angustiada. Escuche como se cerraba la puerta del fondo. En el sueños nos quedábamos bajo el agua. Nunca jamás en mi se va a ser realidad que me pase algo malo. No tengo la esperanza de que me toque eso. Me gusta todo lo lindo, nada feo. Que me pasen cosas lindas.”

El tsunami fue un sueño loco. No me preocupo por los sueños, cuando son lindos. El tsunami es algo malo. ¿Qué es algo malo? Que roben, que maten a alguien, peleas malas con armas. Tenés que ser muy malo o estar muy enojado. Si sos malo siempre haces cosas malas ¿Siempre? A veces se pone malo en un momento y después cambia. Yo soy buena, no estoy enojada todo el tiempo. El enejo no es malo hasta un límite. Me enojo por que me fue mal en una prueba, no puedo hacer una cosa.

Ser malo es estar todo el tiempo agrediendo, insultando, hablando mal. Bueno es alguien que hace el bien. No mata ni está todo el tiempo matando a alguien. bueno es el que da. A mi mamá no le gusta dar.

“.. Por esta vía el sujeto se realiza en la pérdida en la que ha surgido como inconsciente, por la carencia que produce en el Otro, según el trazado que Freud describe como la pulsión más radical y a la que denomina pulsión de muerte... separare, separa, aquí se termina en se parere, engendrarse a si mismo.... es de su partición que el sujeto produce su parto....”
[1]

En esta viñeta Brenda oscila entre la posición de hacer todo lo que le dicen o “hacerse la tonta” para poder hacer otra cosa. De cualquier forma, sostiene al Otro en su demanda. En ese punto, el sujeto aparece en el campo del narcisismo, en posición defensiva en relación a la castración.

A partir del empuje pulsional que aparece a través del sueño, de manera disruptiva, algo que está en posición se conmueve, su mamá no es tan buena, no le gusta dar.

La aparición de la angustia implica que algo del corte empezó a operar porque se trata siempre de angustia de castración, testimonia que algo se separa del campo de la alienación.
El inconsciente ente el sujeto y el Otro como su corte en acto.

[1] Posición del Inconsciente. J. Lacan.

viernes, 5 de febrero de 2010

El final es un principio, trascender es una paso más… Deriva entre el engendrar y el parir.

Hace tiempo se me presenta esta hipótesis: “Todo lo que el sujeto produce esta en calidad de a”.
Este escrito esta en función de dar cómo llegue a ella.
El punto de inicio de este recorrido estuvo en relación a trabajar la angustia en los seminarios de Lacan, una de las primeras definiciones donde me detuve fue en que “La angustia no es sin objeto”[1], pero ¿de qué objeto hablamos?, de uno muy particular el objeto a. A partir de esta definición se me armó en serie donde aparece el a, por un lado en la angustia como una traducción subjetiva de esta y la otra es en el goce.
Al pensar ¿cuál se la característica del sujeto en la angustia? Un sujeto más cerca de sujeto acéfalo de la pulsión que del sujeto de las formaciones del inconciente ya que en la angustia no hay escritura de la pulsión, es: “un instante sin palabras”, el momento lógico posterior es el abrochamiento significante con lo cual deja definido al sujeto del inconciente como la operación de lectura escritura de la pulsión y al inconciente mismo como la hiancia, el agujero que conecta con lo real.
Entonces:
Ambos, “inconciente y sujeto, son en producción”. Cuando algo se conecta con la causa, seria la producción del sujeto del inconciente. Esta seria una primera aproximación para llegar a la hipótesis. Pero me detengo un instante en la palabra producción, a qué remite está en su origen viene del latín producere, ligada a hacer salir, engendrar causar, tomando estas vertientes se puede pensar en algo que nada en el propio seno destinado a ser arrojado, soltado, separado y que a su vez conlleva una marca de quien lo parió, en el sentido de se-parare: parirse a si mismo.

Otro de los lugares clave donde me detuve fue en la fórmula del fantasma, donde el objeto a es el soporte del deseo, el objeto que está detrás de este, donde ese objeto es la reserva ultima e irreductible de la libido, ligando así la vertiente del objeto como causa. Siguiendo la línea de la causa el niederkommen (dejar caer) es esencial en toda súbita relación del sujeto con lo que él es, en tanto a en tanto la causa no se revela en la consecuencia. “Hay una realidad estructural del sujeto en el a y está ligada al dejarse caer”[2].

En la angustia hay objeto, no es el objeto de la angustia, pero la angustia no es sin él. La angustia está relacionada con la presentificación del objeto a. Lo que queda arrasado es el yo, se trata del punto extremo del sujeto dividido.
Pensando en la cualidad de este objeto podría decirse que: no es objeto contable, no circula, no corresponde a la noción de pertenencia. Es el objeto anterior desde el punto de vista lógico al objeto común, socializado. Queda tras el corte, no tiene imagen especular ya que si la tuviera seria el yo ideal.
“Este a en tanto que, aquí lo ven, representa, soporta, presentifica, al comienzo, al sujeto mismo” (Sem 14- Clase 1)
Ese a suelto reingresa en la fórmula del fantasma bajo el i(a), el sujeto tiende a recubrir, no está de cara a lo real todo el tiempo. El a es la cara real del sujeto. La pulsión es una operación del encuentro con el a, identificación al a (como i(a)). El yo desconoce lo que lo causa.

Pensando respecto de los cuatro semblantes de a.
Objetos parciales que hacen semblante e indican el camino.
Oral
Anal
Escópico e
Invocante
Semblantes en la versión de un velo que recubre el agujero y camino que indica el camino de la pulsión que en definitiva arriba al goce como goce Otro.
“El goce no conoce al Otro, sino por medio del resto, a”[3] en la pulsión se opera con la pérdida. El goce implica un paso más allá de la ley del deseo, una trasgresión.

La relación del sujeto con el objeto de deseo tiene su pauta en la relación del sujeto con el i(a). Primera vuelta de la pulsión. La pulsion como trazado, rodeo alrededor del objeto.
La manifestación más llamativa del objeto a, es la angustia, señal de la relación entre el sujeto y este objeto. Solo se puede entrar a esta relación por la vacilación de un cierto fading. Fading entendido como el primer tiempo del síntoma, que marca la anterioridad del sujeto respecto del síntoma.
Fade: decolorar, hacer desvanecer los colores, desvanecerse, apagarse de a poco, decaer, disminuir, marchitarse, desaparecer, deslizarse, apagarse, morir.

Todo lo que el sujeto produce esta en calidad de a. Produce a todo el tiempo en calidad de obra.
El a es el primer lugar donde habita el sujeto (afanisis). Piedra basal de lo Real en el sujeto, operador del corte con el Otro.
Si pensamos en las siete ramas del arte, podremos ubicar como cada una es una deconstrucción del todo, que implica las diferentes especies del a.
Así, en las artes plásticas, arquitectura, escultura, pintura, fotografía, lo que esta en juego es la deconstrucción de la mirada, en la música, la de la voz y en el teatro, el cine y la danza, la combinación de ambas.
La deconstrucción es en palabras de Derrida: "uno de los nombres posibles para designar, por metonimia, lo que sucede o lo que no llega a suceder, como lo puede ser una cierta dislocación que se repite regularmente" (Derrida, 1972)
Entonces, si el arte es arte por la deconstruccion del objeto, de alli se desprende que toda producción que implique un sujeto, es arte.
[1] Seminario 10, Clase 10. Jaques Lacan, Traducción Rodríguez Ponte. EFBA.
[2] Seminario 10. Clase 9. Jaques Lacan. Traducción R. Ponte.
[3] Seminario 10. Clase 14. Jaques Lacan. Traducción R. Ponte